El crecimiento exponencial de los ciberdelitos

El ciberdelito se define como cualquier actividad ilícita efectuada mediante un dispositivo informático o en el ciberespacio, en perjuicio de un tercero, una sociedad, una organización o una institución.

Cada vez más, nos encontramos con ciberdelitos realizados mediante dispositivos electrónicos o redes informáticas. El crecimiento de esta modalidad de delitos es exponencial, y la consecuencia es que la población o los usuarios del ciberespacio pueden ser víctimas en cualquier momento, de un ciberataque o de un delito de alta tecnología.

Estas actuaciones, si cumplen su objetivo pueden acabar en delitos como estafas, apropiación de datos empresariales o información comercial en entornos digitales o blockchain, suplantaciones de identidad, u otras modalidades que cada vez tienen más presencia en nuestra sociedad. Ejemplos de lo anterior pueden ser el cyberbulling, el grooming (por ejemplo, un acoso sexual a un/a adolescente a través de las redes sociales) o el phishing (por ejemplo, cuando recibimos un correo suplantando un organismo público o privado, con el objetivo de obtener los datos bancarios de un usuario).

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Desde nuestro despacho recomendamos una serie de medidas preventivas para evitar ser víctima del ciberdelito. A continuación, concretamos nuestras recomendaciones:

1. No abrir nunca un archivo adjunto a un correo electrónico de spam, ya que es la manera que puede quedar infectado el dispositivo informático por un ataque de malware (que es cualquier software diseñado para infiltrarse en el dispositivo y causar daños, interrumpir el sistema o robar datos, entre otros);

2. Mantener el software y el sistema operativo actualizado, lo que hace que haya más barreras informáticas para la seguridad del dispositivo informático;

3. Utilizar un antivirus, permite analizar, detectar y eliminar posibles amenazas;

4. Utilizar contraseñas seguras, sobre todo que no se puedan adivinar;

5. No facilitar nunca información personal, por teléfono, correos electrónicos o redes, excepto que sea un ciberespacio fiable.

En el caso de ser víctima de un ciberdelito nuestras recomendaciones son las siguientes:

1. No borrar ninguna comunicación, imagen o documento;

2. No borrar el historial del dispositivo (móvil, ordenador, tablet, ...);

3. Es importante guardar las evidencias digitales: correos electrónicos o chats;

4. Realizar capturas de pantalla tu dispositivo, para evitar que el ciberdelincuente pueda eliminar evidencias.

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Es necesario siempre denunciar los hechos a las pertinentes autoridades y asesorarse legalmente, si se ha sido víctima de un ciberdelito.

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Tània Dos Santos Bento

abogada

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