Cuál es el papel de los abogados en la resolución amistosa de los conflictos

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La resolución alternativa de conflictos no se agota con la mediación y el arbitraje sino que comprende también la negociación efectiva.

A diferencia de la mediación y del arbitraje en las que el profesional -sea abogado o no- debe haber superado un posgrado específico y una formación muy concreta, respectivamente, la negociación efectiva es inherente a la profesión de abogado.

Se tiene la visión general de que un abogado se dedica sólo a pleitear ante los tribunales y no es así. La mayor parte de las tareas que realiza cualquier abogado se centra en la negociación, sea directamente entre las personas implicadas en el problema, sea con el abogado de la parte con la que el cliente propio tiene un problema.

Tanto es así que, cuando un cliente entra en un despacho de abogados, busca recibir un asesoramiento profesional en relación con la cuestión que lo amo y a la vez una solución rápida y económica. A menudo el cliente piensa en acudir a un despacho de abogados cuando ya se encuentra en un problema.

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En este caso, la tarea del abogado es dirimir las diferencias entre las personas que se encuentran inmersasen un mismo problema. De hecho, la negociación efectiva que puede llevar a cabo un abogado en este sentido se convierte en un sistema más económico para el cliente que un procedimiento judicial, a la vez que es mucho más rápido, con diferencia, y más flexible, ya que todas las personas implicadas tienen acceso directo con el abogado, ya que la negociación es personal y directa.

De hecho, en la negociación efectiva las soluciones son más eficaces porque se ha llegado con la escucha activa de los shows tanto de una parte como de la otra. Soluciones que se incorporan en un convenio que firman todas las partes y que, si esa es su voluntad, es homologado por un notario, y ello sin pasar en ningún momento por un procedimiento judicial.

Podemos afirmar que hoy en día somos muchos los profesionales del derecho que asumimos este rol de negociador, con la finalidad de dar un servicio profesional a todas aquellas personas que, por el motivo que sea, no quieren acudir a los tribunales para evitar la publicidad, la inversión en tiempo y el coste emocional que conlleva un procedimiento judicial.

Y no podemos negar que la negociación efectiva dependerá de la habilidad negociadora del abogado que intervenga, de su buena preparación del derecho (familiar, laboral...), de su capacidad de comunicación, pero sobre todo de la confianza en la relación abogado-cliente, la cual es la base de la relación abogado-cliente.

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Con la negociación efectiva el abogado da un servicio más completo y satisfactorio a los clientes, ya que la comunicación entre las partes es esencial para facilitar la solución del problema planteado. Y, como no podía ser de otra manera, el abogado también cumple con su función social que es ayudar a que la justicia sea más ágil y eficaz para los ciudadanos.

En cualquier caso, en nuestro despacho tenemos profesionales que están preparados para llevar a cabo una negociación efectiva en ámbitos del derecho como el familiar (divorcio, separación, custodia y custodia de hijos menores, la pensión de alimentos, la atribución de bienes del matrimonio o pareja), laboral (el despido, el desistimiento del trabajador, los derechos tanto del trabajador como de la empresa, los finiquitos, entre otros), sucesiones (las herencias, la reclamación de la legítima...) y en lo civil en general (comunidades de vecinos, reclamaciones de cantidad, accidentes de circulación...).

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Pilar Comella Canut

Abogada